Acudir al hospital para una revisión, seguir las indicaciones del médico y prestar atención también a las cuestiones dietéticas.
1. Desarrollar buenos hábitos de vida: comer comidas pequeñas con frecuencia y comer sólo un siete por ciento de comidas completas. Come bien por la mañana, come bien al mediodía y come menos por la noche. Evite comer en exceso.
2. Cambiar hábitos alimentarios: comer puntualmente, sentarse y no ponerse de pie ni agacharse al comer. Evite comer alimentos picantes, fritos y ahumados como la barbacoa, evite comer alimentos ácidos, fríos y otros alimentos estimulantes fuertes, evite beber alcohol y beba té, café, etc. menos fuertes. Consuma más verduras vegetarianas y alimentos con fibra cruda como apio, champiñones, etc.
3. Terapia dietética activa y masajes para el cuidado de la salud: el cordero y otros alimentos calientes tienen un efecto nutritivo del estómago y son adecuados para los síntomas del resfriado estomacal. La desinfección y la esterilización del ajo pueden ayudar a eliminar la inflamación, por lo que es. se recomienda comer más, además, baya de goji, hongo blanco, dátiles rojos y nueces. Se puede comer como refrigerio o como comida. Después de las comidas y antes de acostarse, puedes frotarte las manos y frotarlas en el sentido de las agujas del reloj 64 veces con el ombligo como centro. Después de eso, frótese las manos y masajee la parte inferior del abdomen. Cálmate y descansa: la aparición y el desarrollo de problemas estomacales están estrechamente relacionados con las emociones y la mentalidad de las personas. Por ello, debemos prestar atención a la higiene mental, mantener un espíritu feliz y la estabilidad emocional, y evitar estímulos emocionales negativos como la tensión, la ansiedad y la ira.
1. Los alimentos bajos en fibra y grasas pueden favorecer la peristalsis intestinal y estimular la pared intestinal, pero no son fáciles de digerir y no son buenos para los intestinos, por lo que conviene limitarlos.
2. Preste atención a los suplementos proteicos y vitamínicos.
3. Si hay deshidratación y niveles bajos de sodio en la enteritis crónica, se debe reponer agua ligeramente salada a tiempo y se debe consumir sopa de hojas de verduras para reponer la pérdida de agua, sal y vitaminas.
4. Cuando las flatulencias y diarreas son intensas se debe ingerir menos azúcar y alimentos propensos a la fermentación: como patatas, frijoles, leche, etc.
5. Los caquis, las granadas y las manzanas contienen ácido tánico y pectina, que tienen efectos astringentes y antidiarreicos. Se pueden consumir con moderación para la colitis crónica.
6. Complementa con bacterias beneficiosas, agua ortomolecular y treosa para aliviar el estreñimiento y la diarrea.