Razón 1: La capital de Lituania está cerca de la frontera con Bielorrusia
Las razones geográficas son una de las consideraciones más importantes. Bielorrusia limita con Lituania, Polonia, Letonia, Rusia y Ucrania. Estos países han expresado recientemente sus opiniones sobre la crisis bielorrusa.
Pero para Lituania, es la más cercana a Bielorrusia. Su capital, Vilnius, está casi conectada con el territorio de Bielorrusia. Está a sólo unos 35 kilómetros de la frontera de defensa y de aduanas, lo que supone más de media hora de viaje.
Vilna y Minsk están separadas por sólo unos 170 kilómetros y sólo se tarda una hora y media en conducir lentamente. Por lo tanto, si se produce algún cambio importante en la situación en Bielorrusia, Lituania será la primera en sufrir la peor parte.
Razón 2: La central nuclear a las puertas genera resentimiento
Además, Lituania ha expresado recientemente activamente su preocupación al mundo, especialmente a los países de la UE, con respecto a la construcción de una central nuclear por parte del gobierno bielorruso. Una central nuclear en la frontera. La crisis de Bielorrusia es una buena oportunidad para que Lituania cultive activamente su poder diplomático y deje que negocie en el futuro.
La central nuclear está ubicada en Astravets, en la región noroeste. Es la primera central nuclear local en Bielorrusia y fue construida con ayuda rusa. Se ha inyectado combustible en el primer reactor y se espera que la planta entre en funcionamiento oficialmente a finales de este año.