Los cinco estándares para cursos de calidad son los siguientes:
1. Ser bueno creando "impulso".
2. El centro debe estar despejado.
3. La estructura debe ser compacta.
4. Ser “real” y “vivo”.
5. Presta atención a hacer escándalo en "áreas pequeñas".
1. Generar impulso:
En primer lugar, generar impulso es crear una situación basada en el contenido de la enseñanza para que los estudiantes puedan ingresar y aprender.
En segundo lugar, el enfoque claro es enseñar de cerca los objetivos de enseñanza y resaltar los objetivos en la enseñanza.
La estructura compacta requiere que los profesores tengan ideas claras, conexión y transformación, transiciones naturales e inteligentes, que puedan estimular la imaginación de los estudiantes y movilizar el pensamiento de los estudiantes.
Para ser "prácticos" y "vivos", debemos organizar el tiempo de clase de manera razonable para que no solo podamos enseñar puntos de conocimiento relevantes, sino también dejar tiempo para que los estudiantes tengan ciertas discusiones y tengan una comprensión más profunda. de esto.
Finalmente, debemos prestar atención a las "pequeñas cosas", es decir, debemos prestar más atención para animar a los estudiantes y ayudarlos a mejorar su confianza en los detalles.
2. El centro debe estar despejado.
Una lección debe enseñarse de cerca al objetivo, de modo que el objetivo quede claramente resaltado en el proceso de enseñanza. Para lograr esto, los profesores deben prestar atención a los siguientes tres puntos durante la clase:
① Guiar a los estudiantes para que aprendan contenidos que estén estrechamente relacionados con los objetivos de enseñanza
② Para contenidos que estén estrechamente relacionados con los objetivos de enseñanza; relacionado pero no estrechamente relacionado con los objetivos de enseñanza, solo oriente a los estudiantes para que lo comprendan;
③ Para el contenido que no está relacionado con los objetivos de enseñanza, no enseñe ni aprenda.
3. La estructura debe ser compacta.
Las ideas son claras, las transiciones son naturales e inteligentes y pueden estimular la imaginación de los estudiantes y movilizar su pensamiento. Se puede decir que el proceso de enseñanza en el aula es un proceso de movimiento del pensamiento de los estudiantes bajo la inspiración e inducción de los docentes. Para lograrlo, los profesores deben evitar tres problemas a la hora de enseñar:
①estructura suelta y desorganizada
② ideas rectas y aburridas
③El pensamiento es borroso y neblinoso.