La llegada del destino está destinada por Dios, lo que significa que la llegada del destino está destinada por Dios. Depende del azar y la coincidencia, y la gente no puede forzarlo. Cuando el destino desaparece, le corresponde a la persona quitárselo. La pérdida del destino la decide la propia persona. De hecho, significa que cuando se trata de la pérdida de sentimientos, depende de tu propio control y de tu propio desarrollo. Si la captas bien, tu relación durará para siempre; si la captas mal y no puedes mantenerla, tu relación se perderá. Entonces, si el cartel tiene una buena relación, aprovéchala y no dejes que se pierda el destino ~~