"Atrapar la mano vacía" era originalmente una habilidad pasiva en el anime, que se puede activar equipando cualquier arma con una espada en su nombre. El efecto de activación es que cada vez que Li Jing golpea con su espada, alguien vendrá a recogerla con las manos desnudas. Más tarde, se desarrollarán gradualmente otras habilidades extendidas.
“100% ser atrapado con las manos desnudas” es la habilidad “pasiva” del general de la dinastía Shang Li Jing en el anime “Cien mil chistes malos”. Con la popularidad del anime, esta frase también se ha convertido en una palabra de moda en Internet y es ampliamente citada por los internautas.
Información ampliada
1. Experiencia del personaje
Li Jing es el padre de Nezha y discípulo de Ao Guang, el Rey Dragón del Mar de China Oriental. A menudo se le conoce como "Hermana Ao Guang". El nombre honorífico es Ao Guang. Cuando Ao Guang, el Rey Dragón del Mar de China Oriental, vino a discutir con Li Jing sobre Ao Bing, Ao Guang quiso pedirle a Li Jing que le entregara la vida de Nezha, pero Li Jing se negó y organizó una relación de padre e hijo con Nezha.
Li Jing estaba configurado para "ser atrapado al 100% con las manos vacías". Más tarde, debido a que el intervalo entre apariciones era demasiado largo, pudo designar quién recibiría la espada con las manos vacías. En la película, Li Jing se fortaleció mucho y desarrolló un segundo tipo de ataque grupal, que puede usarse sin importar cuántos enemigos encuentre. Solo contra oponentes que no pueden cerrar las palmas puede mostrar su verdadera habilidad con la espada. Como espadachín número uno de la dinastía Shang, mató a un grupo de bestias dragón gigantes en un instante.
2. La escena de "Cien mil chistes fríos" donde Li Jing usó "100% para ser atrapado con las manos desnudas":
1. presentado por la Sra. Li Jing en vivo.
2. El segundo lanzamiento fue capturado por Nezha.
3. La tercera liberación fue atrapada por la bruja.
4. La cuarta vez se utiliza sobre el protagonista masculino desconocido.
Enciclopedia Baidu: 100% capturado con las manos desnudas