Hay un chico muy, muy loco. Su nombre es Guibao. Aunque su expresión suele ser muy seria, puede hacer cualquier cosa ordinaria de la vida diaria, como ir al baño, enamorarse. , comer, salir a la calle, etc., todo se vuelve hilarante, extraño y loco una vez que llegas a él. En el mundo de Guibao, todo está vivo. Los frijoles mungo, las bombillas, los lápices, los bollos al vapor y los bollos al vapor tienen sus propias personalidades y todos tienen historias muy divertidas y novedosas. Debo admitir que las personas que se acerquen demasiado a Guibao definitivamente se volverán locas.