1. Fíjate en la cáscara: cuando la granada madure, su apariencia se volverá amarilla en lugar de cian, y la coloración de la superficie será relativamente uniforme. Si al seleccionar las granadas encontramos que la superficie de la granada es verde, entonces dichas granadas están inmaduras, así que no las compre.
2. Fíjate en la forma: una vez que la granada esté madura, las nervaduras en la superficie serán más evidentes, mientras que la forma de la granada verde será más redondeada.
3. Fíjate en la fruta: La fruta dentro de una granada madura será muy regordeta y de color rojo, con aristas en forma de aguja evidentes en su interior. Además, las granadas se agrietarán cuando estén completamente maduras.