Los imanes tienen las siguientes propiedades principales:
1. Magnetismo: Los imanes son magnéticos. Pueden atraer materiales magnéticos como el hierro y el níquel y generar un campo magnético. Esto se debe a que los pequeños cuadrados magnéticos dentro del imán forman un fuerte campo magnético. Cuando el campo magnético externo afecta al imán, éste se verá afectado por la fuerza magnética y mostrará un efecto de atracción o repulsión.
2. Magnetización: Los imanes pueden magnetizarse mediante una corriente externa o un campo magnético, de modo que el propio imán obtiene un cierto grado de magnetismo. Esto se debe a que hay electrones desapareados dentro del material magnético, y los momentos magnéticos de estos electrones se organizarán en una determinada dirección bajo la acción de un campo magnético externo para formar dominios magnéticos, lo que finalmente hace que todo el imán muestre un magnetismo obvio.
3. Magnetización larga: Un imán puede mantener un cierto grado de magnetismo después de ser magnetizado. Este estado se llama magnetización larga. Cuando los dominios magnéticos dentro del imán están dispuestos en una determinada dirección, incluso si el campo magnético externo desaparece, estos dominios magnéticos aún pueden mantener la dirección dispuesta, de modo que el imán todavía tiene un cierto grado de magnetismo.
4. Bucle de histéresis: Tomando la intensidad del campo magnético y la intensidad de la magnetización como coordenadas horizontales y verticales, la curva de respuesta del imán durante el proceso de magnetización y desmagnetización se denomina bucle de histéresis. La forma de esta curva puede reflejar la magnetización de saturación, la magnetización residual y otras propiedades del imán.
En resumen, los imanes tienen las características de magnetismo, magnetización, magnetización larga y bucles de histéresis. Estas propiedades hacen que los imanes sean ampliamente utilizados en diversos campos, como motores, generadores, sensores, electroimanes, etc.