El pececito en el charco poco profundo es tan lamentable. ¿Puedes cambiar la metáfora?

Los pececitos en el charco poco profundo son tan lamentables, como un niño encerrado en una habitación pequeña por los adultos.

Los pececitos en los charcos poco profundos son tan lamentables, como los niños que sus madres mantienen en casa todo el día y no pueden salir a jugar.

Los pececitos en los charcos poco profundos son tan lamentables, como niños trabajando bajo el sol todo el día.