Un tren que choca contra alguien puede provocar un descarrilamiento, pero esto depende de las circunstancias. En términos generales, cuando un tren choca contra una persona u obstáculo, la inercia del tren hará que la carrocería del vagón vibre y se sacuda hasta cierto punto, pero no necesariamente descarrilará.
Los factores de seguridad generalmente se tienen en cuenta al diseñar trenes, incluida la capacidad de absorber energía de los impactos y la resistencia de la estructura de la carrocería. Cuando un tren choca contra una persona, los pasajeros o el conductor de la locomotora pueden sufrir lesiones, pero normalmente no provoca que todo el tren descarrile.
Sin embargo, en determinadas situaciones, como un tren que viaja a gran velocidad o una colisión grave entre un tren y un obstáculo, un tren puede descarrilar. La probabilidad de descarrilamiento depende de factores como la velocidad del vehículo, el ángulo y la intensidad del impacto.
En definitiva, que un tren atropelle a alguien no necesariamente provoca un descarrilamiento, pero las circunstancias concretas pueden ser diferentes. Si un tren atropella a alguien, llame a la policía inmediatamente y espere a que los departamentos pertinentes se encarguen del asunto.