Wang Baoqiang comenzó a practicar artes marciales a la edad de 6 años. De los 8 a los 14 años, fue discípulo laico en el Templo Shaolin en Songshan, Henan. Esta vez, Wang Baoqiang regresó al Templo Shaolin para expresar su gratitud a su maestro. Su maestro y sus hermanos también estaban muy felices. La verdadera gratitud es hacerlo desde el corazón, no por la cantidad de comentarios, sino por la sinceridad.