A Seiya le gusta Atenea.
Hay muchas mujeres a las que les gusta Seiya, pero la que realmente atrae tanto a Seiya es Athena. El guerrero le preguntó a Seiya, ¿es esto lo que un santo debería decirle a Dios? Seiya replicó que nunca había considerado a Saori como un dios. Para Seiya, Athena era Kido Saori, una mujer común y corriente. Él protegía a Saori no porque Saori fuera Athena, ni por los deberes de un santo, sino porque le gusta Kido Saori.