El Tratado de Damasco es un tratado desigual firmado por el gobierno francés y el Grupo Nacional Sirio en 1936. El propósito de Francia es contener el creciente movimiento de liberación nacional en Siria para mantener su dominio colonial.
Según el tratado, Siria sólo pudo lograr una independencia formal, pero en realidad siguió siendo una colonia francesa. Por lo tanto, el pueblo sirio se opuso firmemente al tratado. El día en que el parlamento discutió y aprobó el tratado (7 de diciembre), los estudiantes realizaron una manifestación de protesta. El parlamento francés nunca ratificó el tratado debido a la obstrucción de la derecha. A principios de 1939, Francia anunció la retirada del "Tratado Francia-Siria" con el pretexto de que se acercaba la Segunda Guerra Mundial y reanudó el dominio colonial sobre Siria.
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