¿Qué es un secreto comercial?

Los secretos comerciales son información técnica e información comercial que el público no conoce, que puede aportar beneficios económicos al titular del derecho, que es práctica y que el titular del derecho ha mantenido confidencial. Los secretos comerciales deben cumplir tres elementos al mismo tiempo: Primero, la confidencialidad. Confidencialidad significa que el estado de un secreto comercial debe ser secreto y nunca divulgarse. Esta es también la característica más esencial de un secreto comercial. Al mismo tiempo, es la característica más importante que distingue los secretos comerciales de las patentes. Determinar la privacidad de los secretos comerciales. El estándar más objetivo es: "no conocido por el público". Cabe destacar que esta falta de “conocimiento público” es relativa, de hecho, por un lado, los secretos comerciales deben ser conocidos por personas específicas dentro de un cierto rango, además del propietario del secreto comercial, personas que conocen el secreto comercial. secreto comercial generalmente También incluye: empleados dentro del titular del derecho que conocen o dominan legalmente el secreto comercial con el fin de utilizarlo, el titular del derecho que transfiere legalmente el secreto comercial y, por lo tanto, conoce y domina el secreto comercial, partes que tienen el derecho a utilizar el secreto comercial según los contratos o acuerdos pertinentes, etc. Estos secretos comerciales, que son conocidos por todos, no afectan la confidencialidad de los secretos comerciales. Segundo, valor. Los secretos comerciales tienen valor comercial precisamente porque son secretos. Por tanto, el valor es una característica imprescindible de un secreto comercial. Puede aportar principalmente valor económico real o potencial al titular del derecho. En otras palabras, ya sea un secreto comercial real que puede usarse directamente o información de valor potencial que se encuentra bajo investigación, producción de prueba o desarrollo, puede constituir un secreto comercial. En tercer lugar, medidas. Significa que el titular del derecho debe gestionar los secretos comerciales y adoptar medidas de confidencialidad razonables. Es decir, no basta con que el titular del derecho tenga conciencia subjetiva, también debe implementar medidas objetivas de confidencialidad. Las medidas se pueden dividir en dos categorías: software y hardware. Las primeras se refieren principalmente a medidas institucionales, como firmar contratos de confidencialidad, celebrar acuerdos de confidencialidad, establecer sistemas de confidencialidad, fortalecer la educación sobre confidencialidad, etc. Las segundas se refieren principalmente a medidas directas: tales. como el fortalecimiento de las medidas de seguridad de los guardias, la restricción de que se permita a personas externas visitar el proceso de tecnología de producción, el monitoreo de la instalación y se asigne personal designado para sellar y preservar la información relevante, etc. Los tres requisitos anteriores son las condiciones necesarias para que los secretos comerciales obtengan protección legal. Si falta alguna de estas condiciones, se perderán todos los derechos sobre los secretos comerciales.