Si no lo sabes, no eres culpable. A los hui no se les permite inclinarse ante nadie (incluido el difunto) por razones religiosas. Solo pueden inclinarse en dirección a La Meca. Si te encuentras con cosas similares en el futuro, puedes consultar al imán de una mezquita cercana o a alguien que tenga más conocimientos sobre cosas similares, y tratar de no hacer nada que vaya en contra de las normas nacionales.
En primer lugar, hacer una reverencia es una especie de etiqueta. Por ejemplo, cuando alguien te ayuda, ¿juntarías las manos o te inclinarías para expresar tu gratitud cuando estás muy agradecido? El respeto por el difunto hace apropiado inclinarse ante él. Por ejemplo, cuando muere un líder nacional, algunos miembros de los partidos nacionalistas de Lima van a Babaoshan para asistir a la ceremonia de despedida y saludar al difunto en el confesionario. Esta es una especie de etiqueta. No tiene nada que ver con la fe o la etnia.
Además, algunos empleados de funerarias también son limeños, y el director les exige que se inclinen ante el fallecido en señal de respeto. Esto es comprensible.