1. Plántulas cortadas
Las plántulas de álamo se cultivan principalmente mediante esquejes. Se recomienda elegir cada año la época entre febrero y marzo, preferiblemente después de las lluvias, cuando el suelo esté húmedo para facilitar la germinación. Tenga en cuenta que si se encuentra en zonas frías del norte, es mejor posponer adecuadamente el tiempo de cultivo de las plántulas. Las temperaturas inestables no favorecen el enraizamiento y la tasa de supervivencia se reducirá considerablemente.
2. Selección de plántulas
Las plántulas utilizadas para el corte deben ser fuertes y tener puntos de yema completa. Solo después de tales esquejes podrán germinar más rápido y sobrevivir. . La longitud de las plántulas debe estar entre 18 y 20 centímetros. Antes de cortar, remójelo en agua durante tres o cuatro días para asegurarse de que los esquejes contengan suficiente humedad. Además, corte las hojas en la parte inferior de los esquejes y haga un corte diagonal en la parte inferior.
3. Inserte los esquejes en el suelo.
Una vez procesados los esquejes, se pueden insertar en el suelo. Al cortar, controle la densidad. No funciona si la densidad es demasiado alta o demasiado baja. Lo mejor es controlar la densidad a unos 5 cm. Además, se debe controlar la profundidad. No es necesario enterrar todos los esquejes en el suelo, sino que sólo se pueden insertar aproximadamente dos tercios de los esquejes.
4. Mantenimiento posterior
Esquejes de chopo como ambiente húmedo Después del corte, procurar que la tierra esté húmeda y cubrir al máximo la demanda de agua sin acumular agua. Normalmente buen control de temperatura. Es mejor mantener la temperatura estable en alrededor de 20 grados, obtener una luz más difusa y bloquearla a tiempo cuando haya luz intensa. En un entorno así, sobrevivirá rápidamente y la tasa de supervivencia es relativamente alta.
Información ampliada:
Métodos para seleccionar plantones de álamo:
1. Elija la variedad de plantones de álamo que más le convenga según las condiciones regionales. Estos plantones de álamo requieren la temperatura y la humedad más adecuadas para su zona y tienen una resistencia evidente a los insectos de la zona.
2. Intente elegir árboles jóvenes de álamo con sistemas de raíces fuertes, troncos gruesos y hojas densas. De esta manera, cuando se planten, la fotosíntesis y la respiración normales se pueden restaurar con relativa rapidez y se puede reanudar el crecimiento.
3. A la hora de elegir, también hay que fijarse en si la corteza es brillante. La corteza es rica en conductos y tubos cribosos, que son los conductos por los que el árbol transporta agua y minerales. ¿Puede el árbol crecer normalmente?