Dirty Pretty Things (2002)
Irving es un inmigrante ilegal nigeriano que era cirujano en el país pero tuvo que fugarse a Inglaterra. En Londres conducía un taxi durante el día y trabajaba como conserje en un hotel en ruinas por la noche. Cuando Owen estaba reparando las tuberías del baño del hotel, accidentalmente tocó un interruptor y descubrió un corazón humano vivo que parecía recién extraído. De este modo descubrió la conspiración que se escondía detrás de este hotel. Resultó que el director Snicki se dedicaba al negocio de la reventa de órganos. Cuando Snicki descubre la verdadera identidad de Owen, lo amenaza con unirse a su pandilla o entregarlo a inmigración.