De hecho, estoy particularmente de acuerdo con esta frase, porque cada uno tiene diferentes perspectivas y ve los problemas desde diferentes ángulos, por lo que no tiene por qué sorprenderse, sino enfrentar los problemas más difíciles directamente.
Por lo tanto, tengo las siguientes opiniones que me gustaría compartir con ustedes: 1. El yo en mis propios ojos.
Por mi parte, creo que soy una persona muy alegre, especialmente en el proceso de interacción con los demás. Siempre puedo integrarme muy bien en ese entorno y eso les da a las personas una sensación de cercanía. Siempre puedo tener muchos amigos a mi lado. Pero lo único malo es que me gusta interrumpir lo que dicen los demás y expresar mis propias opiniones. Aunque sé que esto es una falta de respeto, todavía me cuesta cambiar. 2. Uno mismo ante los ojos de los demás.
Los demás siempre piensan que soy muy tímido, que tengo miedo de comunicarme con extraños o incluso de caminar solo. Pero, de hecho, pueden verse influenciados por su apariencia, porque parezco muy puro y pequeño en la superficie, como si fuera un niño que no ha crecido, por eso me malinterpretan. 3. Uno mismo ante los ojos de los padres.
Mis padres siempre me han querido mucho, especialmente después de que entré en la sociedad. Tenían miedo de que me engañaran, por eso siempre me protegieron cuidadosamente. Pero, de hecho, mi mente ya ha madurado y no necesito tanta protección como mis padres imaginaban.
Siempre he creído que lo mejor es ser el yo más auténtico. No deberíamos preocuparnos demasiado por las opiniones de los demás y considerar las opiniones de los demás como la motivación para seguir adelante. estar más cerca de nuestro yo exitoso Un paso más cerca. Al mismo tiempo, cuando nos enfrentamos a nosotros mismos, también debemos mantener una actitud racional y calmar nuestros corazones, para que podamos resolver mejor un problema. Espero que todos puedan adoptar ese concepto.