1. En primer lugar, el durian y el mango maduros son muy dulces debido a su suficiente contenido de azúcar.
2. En segundo lugar, mete el durian en el frigorífico para refrigerarlo. El durian congelado sabe mejor y no es tan dulce.
3. Finalmente, come menos durian y mango a la vez. Una vez que te sientas dulce y grasoso, deja de comer inmediatamente y espera un rato antes de volver a comer.