Fresco al estilo francés. No es que la historia sea nueva, pero las técnicas de filmación sí lo son. La primera mitad es una parodia de comedia, y la segunda mitad es una ruta tierna y conmovedora, con discusiones sobre el arte, la muerte y el amor mezcladas. Todos los contenidos se mezclan y transicionan con bastante naturalidad. Los aspectos más destacados de la película son las magníficas imágenes y la perfecta edición. La técnica narrativa del director es muy especial y los flashbacks y crossovers tienen muchas capas. Una buena película que te hace reír y conmover.