Los perros, al igual que las personas, son propensos a la depresión si permanecen juntos durante mucho tiempo. A continuación, veamos la depresión del perro. Depresión del perro
Síntomas:
1. No quiere comer o come muy poco
2. Babeo severo
3. cosas
4. Orina y defeca por todas partes
5. Ladra sin cesar
6. Intenta escapar de las restricciones dadas por el dueño.
7. Lamido o mordisco excesivo de las extremidades
Métodos de mejora:
1. Deje que el perro participe en el entrenamiento de obediencia: acuéstese y espere más de 15 minutos.
2. Deja que el perro se acostumbre a la jaula para perros. Permanece en la jaula durante más de 6 horas seguidas.
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4. Enciende la televisión o la radio cuando salgas. Sonido
5. No saludes al perro cuando llegues a casa.
6. ; como coger las llaves. Cámbiate de ropa, pero no te vayas, y calma el estado de ánimo inquieto del perro.
7. Deja que el perro haga suficiente ejercicio para reducir su estrés.
8. una correcta relación hombre-perro---formula tu liderazgo
9. Pide ayuda a un médico y trata el comportamiento ansioso con medicamentos ¿Cómo saber si tu perro sufre depresión?
Observa si el perro se retrae.
Los perros sanos y felices son muy extrovertidos si vuelves a casa, te ignorarán, serán perezosos y no querrán moverse, o perderán el interés en actividades que a ellos les interesaban en el pasado. , entonces lo más probable es que sea melancolía.
El perro melancólico no quiere correr hacia la puerta para recibir a los invitados, pero encuentra un rincón para acurrucarse y dormir.
Si tu perro sigue evitándote es muy probable que esté herido o enfermo, y también es muy probable que esté deprimido.
Existe otra situación que es justo lo contrario. Cuando algunos perros sufren de depresión, les gusta estar pegados a sus dueños allá donde van, pero no están dispuestos a comunicarse.
Observa si tu perro originalmente vivaz se queda sin vida.
Un perro feliz parece tener una energía infinita. Cuando termines de caminar una distancia determinada, habrá caminado de un lado a otro varias veces. Te tomará la molestia de recoger la pelota que arrojaste y te dolerán los brazos por lanzarla. Aún no se ha divertido lo suficiente.
Sin embargo, cuando un perro está de mal humor, bajará las orejas y te seguirá con dificultad. Cuando se detiene a charlar con amigos, se sienta o incluso se acuesta.
Cuando un perro presenta estos síntomas puede estar sufriendo depresión.