El amor es en realidad el resultado de una gran cantidad de dopamina producida en el cerebro.
La dopamina es el neurotransmisor catecolaminérgico más abundante en el cerebro. La dopamina, como neurotransmisor, regula diversas funciones fisiológicas del sistema nervioso central. La desregulación del sistema de dopamina está implicada en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el síndrome de Tourette, el síndrome de hiperactividad y déficit de atención y los tumores hipofisarios.
La dopamina es un neurotransmisor, una sustancia química que ayuda a las células a enviar impulsos. Esta secreción en el cerebro está relacionada con los deseos y sentimientos de las personas y transmite información sobre la excitación y la felicidad. Además, la dopamina también se asocia con diversas conductas adictivas. Arvid Carlsson ganó el Premio Nobel de Medicina en 2000 por su identificación del papel de la dopamina como mensajero en el cerebro.