Un carnicero caminaba camino a casa. La carne de su carga se había agotado, quedando sólo los huesos.
Después de un rato, de repente aparecieron dos lobos. El carnicero temblaba de miedo, pero no podía detenerse. , dio unos pasos levemente, pensando que si arrojaba los huesos restantes de la carga a los lobos, estos dejarían de perseguirlo, pero después de tirar los huesos restantes de la carga, los lobos aún lo perseguían.
El carnicero tenía miedo de que dos lobos lo atacaran de repente. En la colina a lo lejos había una colina hecha de leña apilada. El carnicero quería correr allí y tratar de deshacerse de los lobos. Corrió hacia allí. Pero el lobo aun así lo persiguió. El carnicero dejó su carga, tomó el cuchillo que llevaba y apuntó hacia el lobo. El lobo vio el cuchillo de carnicero en su mano y no se atrevió a avanzar. Miró al carnicero con ambos ojos.
Después de un rato, un lobo se había ido, pero el otro lobo se agachó frente al carnicero como un perro. Después de un rato, los ojos del lobo parecieron estar cerrados y su expresión era muy tranquila, como si estuviera durmiendo. En ese momento, el carnicero aprovechó esta oportunidad y tomó un cuchillo para cortar la cabeza del lobo. Cortó varias veces más y finalmente mató al lobo. El carnicero estaba a punto de darse la vuelta y miró detrás de la pila de leña. Vio a otro lobo cavando agujeros en la pila de leña. El carnicero pensó por un momento que el lobo debía querer atacarlo por detrás. El lobo tiene la mitad de su cuerpo, sólo las nalgas y la cola expuestas. El carnicero tomó un cuchillo por detrás y cortó el muslo del lobo para matarlo. Sólo entonces se dio cuenta de que el lobo que estaba delante fingía dormir para atraer al enemigo. Los lobos eran demasiado astutos, pero en un momento ambos lobos estaban muertos. ¿Cuantos trucos engañosos pueden tener las fieras? Simplemente aumenta el humor.