La ciudadanía global es un concepto ampliamente aplicable que se refiere a una persona que tiene un sentido de identidad y misión que trasciende las fronteras nacionales y culturales. Un ciudadano del mundo se ve a sí mismo como un ciudadano del planeta y se preocupa no sólo por las cuestiones internas sino también por las cuestiones sociales, medioambientales y de derechos humanos en todo el mundo. Las acciones y decisiones de los ciudadanos del mundo se basan en los valores comunes de la humanidad y la sostenibilidad futura.
Los ciudadanos globales se atreven a desafiar el status quo de injusticia y desigualdad, y tienen un sentido de responsabilidad global y conciencia moral. Participan activamente en la discusión y resolución de cuestiones sociales y políticas y abogan por relaciones internacionales de paz, solidaridad, tolerancia y cooperación. Ciudadanos del Mundo cree que los destinos de las personas de todos los países están estrechamente vinculados y que, a través de la cooperación transfronteriza, podemos abordar juntos desafíos globales como el cambio climático, la pobreza y las enfermedades.
La importancia de los ciudadanos del mundo en la era de la globalización continúa aumentando, con su capacidad de pensar de forma independiente, innovar y adaptarse. A través de la comunicación y el aprendizaje intercultural, los ciudadanos del mundo pueden comprender y respetar diferentes culturas, religiones e idiomas. Están dispuestos a ampliar sus horizontes, transmitir energía positiva y mejorar la confianza mutua y la igualdad en la sociedad global. Por lo tanto, los comportamientos y conceptos de los ciudadanos globales son una de las fuerzas importantes que impulsan el desarrollo de la sociedad humana.