Los senos y pezones de muchas mujeres se vuelven demasiado sensibles durante la menstruación o al tomar pastillas anticonceptivas, provocando dolor y malestar al contacto.
Algunas mujeres también pueden sentirse incómodas cuando les tocan los senos cuando no se encuentran bien físicamente, de mal humor o en un mal ambiente.
Además, también hay un pequeño número de mujeres cuyos pechos, especialmente los pezones, son más sensibles que los de las mujeres comunes debido a razones físicas.