En primer lugar, necesitamos saber por qué las personas mayores son supersticiosas con los productos para el cuidado de la salud.
1. Teoría del deterioro cognitivo: a medida que aumenta la edad, las capacidades cognitivas de las personas mayores disminuyen gradualmente, lo que resulta en su capacidad limitada para juzgar la autenticidad de la información. Esto los hace susceptibles a la propaganda falsa y la desinformación, lo que los hace más propensos a creer en los efectos milagrosos de los productos para la salud.
2. Perspectiva de la psicología social: las personas mayores tienen una comprensión relativamente débil del desarrollo social y el progreso tecnológico, y son más susceptibles a la influencia de los conceptos tradicionales y las costumbres sociales. Además, debido a factores psicológicos como la soledad y la jubilación, es posible que deban prestar más atención a sus condiciones de salud y, por tanto, es más probable que se sientan atraídos por los productos sanitarios.
3. Teoría de la ansiedad por la salud: A medida que aumenta la edad, las personas mayores tienen más probabilidades de tener diversos problemas físicos, lo que les hace preocuparse más por los problemas de salud. Se promocionan productos para el cuidado de la salud para satisfacer esta demanda, de modo que las personas mayores tengan la expectativa psicológica de que los productos para el cuidado de la salud puedan ayudarlos a mantener su salud.
4. Perspectiva biológica del envejecimiento: a medida que las funciones corporales disminuyen, aumenta la demanda de diversos suplementos y productos nutricionales por parte de las personas mayores. De hecho, algunos productos para la salud pueden proporcionar ciertos nutrientes, pero muchos productos para la salud que se encuentran en el mercado no logran los efectos anunciados e incluso pueden plantear riesgos para la seguridad. Es más probable que los adultos mayores crean en la eficacia de los suplementos debido a preocupaciones sobre el envejecimiento y los problemas de salud.
5. Teoría del apoyo social: A medida que el papel de las personas mayores en la familia y la sociedad cambia gradualmente, es posible que sientan menos atención y apoyo. En este caso, es más probable que palabras como cuidado y preocupación en la promoción de productos para el cuidado de la salud despierten los gritos de las personas mayores, incitándolos a comprar y utilizar productos para el cuidado de la salud.
6. Restricciones en los canales de información: Las personas mayores tienen canales limitados para obtener información, suelen conocer información sobre productos sanitarios a través de medios tradicionales como familiares y amigos, televisión y periódicos. Estos canales suelen contener información inexacta y unilateral, lo que hace que las personas mayores sean más susceptibles a la desinformación.
7. Estrategias de marketing: Las empresas de productos sanitarios utilizan diversas estrategias en publicidad y marketing, como publicidad exagerada, uso de recomendaciones de personas autorizadas, historias hipotéticas, etc., para crear una imagen mágica y eficiente para el negocio. producto. Estas estrategias pueden influir fácilmente en las personas mayores, haciéndoles confiar en los productos sanitarios y hacer que estén más dispuestos a comprarlos.
8. Influencia cultural de base: En algunas regiones y grupos, los productos de salud se consideran un símbolo de mejora de la calidad de vida y un reflejo del estatus social. En esta atmósfera cultural, es más probable que las personas mayores sean supersticiosas con respecto a los productos para el cuidado de la salud y crean que comprar y usar productos para el cuidado de la salud es una forma de buscar la salud y la felicidad.
9. Psicología de la imitación: Las personas mayores pueden ver a otras personas en sus círculos sociales utilizando productos para el cuidado de la salud y reclamando beneficios, lo que puede estimular su deseo de imitar. En este caso, las personas mayores son más susceptibles a la influencia de los suplementos para la salud, a la compra y al uso de los productos.
10. Racionalidad limitada y sesgos en la toma de decisiones: Según la teoría de la economía del comportamiento, los humanos no son completamente racionales en el proceso de toma de decisiones y se ven afectados fácilmente por sesgos cognitivos. Los adultos mayores pueden volverse demasiado dependientes de los suplementos, creyendo que son la única solución a sus problemas de salud, ignorando así otros tratamientos más eficaces y seguros.
El impacto de los productos supersticiosos para el cuidado de la salud en las personas mayores es multifacético e incluye los siguientes aspectos:
1. Pérdidas económicas: muchos productos para el cuidado de la salud son caros para las personas mayores. El uso de productos para el cuidado de la salud puede causar fácilmente una carga financiera innecesaria. Para las personas mayores con ingresos limitados después de la jubilación, esto puede tener un impacto negativo en su calidad de vida. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, el mercado de productos sanitarios de China alcanzó los 299.700 millones de yuanes en 2019, un aumento interanual del 12,2%. Entre ellos, las personas mayores son el principal grupo de consumidores de productos para el cuidado de la salud.
2. Riesgos para la salud: Algunos productos para la salud tienen riesgos para la seguridad, como ingesta excesiva, ingredientes desconocidos, calidad deficiente, etc. El uso prolongado de estos productos para la salud puede causar daños a la salud física de las personas mayores e incluso causar algunos problemas de salud potenciales. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de China, en 2019, los gobiernos de todo el país investigaron y abordaron más de 5.900 casos de alimentos saludables ilegales, por un monto total de mil millones de yuanes. Algunos productos para la salud presentan riesgos potenciales para la seguridad, como un consumo excesivo, ingredientes desconocidos y una calidad deficiente.
3. Retrasar la enfermedad: las personas mayores que son supersticiosas con los productos para el cuidado de la salud pueden ignorar los métodos médicos tradicionales y utilizar productos para el cuidado de la salud en lugar de un tratamiento formal.
Esto puede provocar retrasos y hacer que las condiciones que de otro modo podrían controlarse y tratarse eficazmente se vuelvan más graves. Zhong Nanshan, académico de la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos y académico de la Academia China de Ingeniería, dijo una vez que la dependencia excesiva de los productos para el cuidado de la salud puede hacer que los pacientes abandonen el tratamiento habitual.
4. Carga psicológica: Cuando los productos para el cuidado de la salud no logran los resultados esperados, las personas mayores pueden sentirse decepcionadas, frustradas e incluso tener más preocupaciones sobre su salud. Esta presión psicológica puede afectar su salud mental e incluso provocar algunos problemas psicológicos. Según una encuesta sobre el estado de salud mental de las personas mayores en China, la incidencia de problemas de salud mental entre las personas mayores llega al 25%. Cuando los suplementos no logran los resultados deseados, las personas mayores pueden sentirse decepcionadas, frustradas e incluso más preocupadas por su salud.
5. Impacto social: las personas mayores que son supersticiosas con respecto a los productos para el cuidado de la salud pueden difundir conceptos de salud erróneos en sus círculos sociales, lo que provoca que más personas se engañen. Esto puede tener un impacto negativo en las percepciones y comportamientos de salud en toda la sociedad.
6. Tensiones en las relaciones familiares: El comportamiento supersticioso de las personas mayores con respecto a los productos para el cuidado de la salud puede provocar desacuerdos y disputas entre los miembros de la familia. Por un lado, los miembros de la familia pueden estar preocupados por el estado de salud de las personas mayores; por otro, pueden estar insatisfechos con el consumo excesivo de productos para el cuidado de la salud por parte de las personas mayores. Este tipo de conflicto puede causar tensión en las relaciones familiares y afectar la armonía familiar.
Para paliar estos efectos negativos es necesario reforzar la educación sanitaria de las personas mayores y mejorar su alfabetización científica. Al mismo tiempo, debemos reforzar la supervisión del mercado de productos sanitarios y reducir las falsedades. propaganda y malos comportamientos de marketing. Los familiares también deben prestar atención a las necesidades y sentimientos de las personas mayores, orientarles para que establezcan conceptos de salud correctos y elijan y utilicen racionalmente los productos sanitarios.
Entonces, ¿cómo demostrar a las personas mayores que determinados productos sanitarios son una estafa?
1. Proporcione información autorizada: busque información sobre productos para la salud publicada por agencias gubernamentales relevantes, organizaciones profesionales o expertos reconocidos, como anuncios de autoridades reguladoras de alimentos y medicamentos, informes de investigación de revistas médicas autorizadas. etc. Utilice esta información autorizada para demostrar afirmaciones falsas o riesgos de seguridad de ciertos productos para la salud.
2. Comparar ingredientes: Analizar los ingredientes de los productos para la salud y compararlos con alimentos o medicamentos comunes. A través de la comparación, las personas mayores pueden comprender que algunos productos para la salud no tienen ingredientes especiales y no pueden lograr los efectos mágicos anunciados.
3. Por ejemplo: Presentar a las personas mayores algunos casos de productos para el cuidado de la salud que fueron expuestos y castigados debido a propaganda falsa o riesgos para la seguridad, para que comprendan que el mercado de productos para el cuidado de la salud no es completamente confiable.
4. Cuente experiencias personales: Si usted o sus familiares y amigos han utilizado ciertos productos para la salud y no obtuvieron los resultados esperados o experimentaron efectos secundarios, puede compartir estas experiencias con las personas mayores y recordarles que no lo hagan. Creemos ciegamente en los productos para la salud.
5. Guía para buscar reseñas autorizadas: anime a las personas mayores a buscar reseñas y reseñas de boca en boca de productos relacionados antes de comprar productos para el cuidado de la salud y a comprender los comentarios reales de otros consumidores. Esto puede ayudarles a identificar suplementos sobre promocionados que tienen una eficacia limitada.
6. Énfasis en las perspectivas médicas: Popularizar el conocimiento médico entre las personas mayores, enfatizando que la prevención y el tratamiento de enfermedades deben basarse en métodos médicos formales en lugar de depender excesivamente de productos de salud. Que se den cuenta de que los productos sanitarios no son una panacea y no pueden sustituir el tratamiento médico.
7. Habilidades de comunicación razonables: al comunicarse con las personas mayores, sea paciente, respetuoso y afectuoso. Al expresar sus opiniones, trate de evitar un tono acusador y cuestionador y, en cambio, exponga los hechos y la verdad de una manera tranquila y racional.
8. Educación colaborativa de los miembros de la familia: los miembros de la familia prestan atención conjunta a las necesidades de las personas mayores, los guían para establecer conceptos de salud correctos y forman un esfuerzo conjunto para reducir la dependencia de las personas mayores de los productos para el cuidado de la salud.
9. Promover un estilo de vida saludable: Promover la importancia de un estilo de vida saludable como una alimentación saludable, ejercicio adecuado y sueño adecuado. Que las personas mayores se den cuenta de que la clave para mantenerse sanos radica en ajustar sus hábitos diarios en lugar de depender demasiado de los productos sanitarios.
10. Recuerde la concienciación sobre los riesgos: enfatice los riesgos del mercado de productos para el cuidado de la salud para las personas mayores y déjeles entender que ciertos productos para el cuidado de la salud pueden tener publicidad engañosa, riesgos para la seguridad y otros problemas. Mejorar su conciencia sobre los riesgos a la hora de elegir productos sanitarios y evitar la compra y el uso a ciegas.
11. Utilizar informes de los medios: Recomendar algunas noticias, programas especiales, etc. sobre productos para el cuidado de la salud a las personas mayores, para que puedan comprender la situación actual del mercado de productos para el cuidado de la salud desde múltiples perspectivas. Esto puede ayudarles a comprender los productos para el cuidado de la salud de manera más integral y evitar ser engañados por propaganda falsa.
12. Se recomienda consultar a profesionales: Cuando las personas mayores adquieren productos de salud, se recomienda que consulten a profesionales como médicos o nutricionistas. Estos profesionales pueden ofrecer a las personas mayores un asesoramiento más científico y razonable en función de sus condiciones reales y evitar la compra de productos sanitarios inadecuados o de baja calidad.
Revelar la verdadera cara de los productos para el cuidado de la salud a las personas mayores desde múltiples ángulos y de manera integral ayudará a mejorar su juicio y conciencia sobre los riesgos, reduciendo así su dependencia de productos falsos para el cuidado de la salud. Al mismo tiempo, también debemos prestar atención a las necesidades psicológicas de las personas mayores, cuidar su salud física y mental y orientarlas para que desarrollen un estilo de vida saludable.