En la cultura tradicional china, los zapatos bordados tienen una profunda conexión con el concepto de mala suerte. Aunque no se trata de una explicación científica, una larga historia lo vincula con un destino desafortunado. Se dice que una mujer sufría desgracias por llevar zapatos bordados, lo que convertía estos zapatos en un símbolo de mala suerte. En la antigüedad, los zapatos bordados simbolizaban a las mujeres que se casaban, y los riesgos potenciales del matrimonio hacían que este simbolismo fuera particularmente sensible. Además, los colores y estampados de los zapatos bordados también contienen buena y mala suerte, como el amarillo y el negro, que traen mala suerte, y estampados relacionados con la separación. La búsqueda de lo auspicioso es el núcleo de la cultura tradicional. La gente cree que usar artículos auspiciosos puede traer buena suerte, por lo que evitan los zapatos bordados que pueden traer mala suerte. Aunque la sociedad moderna ha restado importancia a estas creencias supersticiosas, todavía hay personas que evitan estos posibles tabúes en la vida diaria. En definitiva, aunque no sea necesario creer profundamente, prestar atención a estos tabúes en la cultura tradicional sigue siendo una forma de respeto y precaución para muchas personas.