Las dioxinas también se denominan dioxinas. Las dioxinas son el nombre general de dos tipos principales de compuestos: dibenzo-p-dioxinas policloradas (PCDD) y dibenzofuranos policlorados (PCDF). Las dioxinas pertenecen a los “12 sucios”, un grupo de sustancias químicas peligrosas conocidas como contaminantes orgánicos persistentes.
La dioxina es una materia orgánica sólida lipófila muy estable, con un alto punto de fusión y una temperatura de descomposición superior a los 700°C, es extremadamente difícil de disolver en agua y se acumula fácilmente en el organismo. Las dioxinas tienen una presión de vapor extremadamente baja, por lo que están presentes en las partículas de aerosoles atmosféricos.
Fuentes de contaminación por dioxinas
Las dioxinas son principalmente subproductos de procesos industriales, pero también pueden provenir de procesos naturales como erupciones volcánicas e incendios forestales. Las dioxinas son subproductos dañinos de diversos procesos de producción, incluida la fundición, el blanqueo con cloro de la pulpa de papel y la fabricación de algunos herbicidas y pesticidas. El mayor culpable de la liberación de dioxinas al medio ambiente es la incineración de basura (residuos sólidos, hospitalarios, etc.), principalmente por una combustión insuficiente. La tecnología existente ya tiene la capacidad de controlar bajas emisiones procedentes de la incineración de residuos.
Referencia del contenido anterior: Enciclopedia Baidu-Dioxinas