Soy ciudadano chino y experimenté un gran terremoto mientras viajaba por Filipinas. En ese momento sentí miedo a la vida o la muerte.
En ese momento, estaba descansando en una habitación de hotel cuando de repente sentí que la cama temblaba. Entonces toda la habitación comenzó a temblar y las paredes temblaron. Inmediatamente me di cuenta de que era un terremoto. Rápidamente salté de la cama e intenté escapar de la habitación, pero la puerta estaba atascada debido a la vibración. Tuve que empujar la puerta con fuerza y finalmente logré escapar de la habitación.
Proceso de escape
Después de salir de la habitación, vi que el vestíbulo del hotel había sido sacudido hasta quedar de rodillas. Algunas personas gritaban fuerte y otras lloraban. Intenté subir las escaleras, pero estaban bloqueadas y tuve que correr hacia la salida de emergencia.
Mientras escapaba del hotel, vi muchas caras asustadas. Todos corrían aterrorizados. Algunos fueron aplastados bajo los escombros, otros fueron arañados por los vidrios y otros tropezaron con los cables. Seguí corriendo hacia adelante, usando mis brazos para proteger mi cabeza mientras evitaba edificios que se balanceaban y objetos que caían.
Al final logré escapar del hotel, pero los alrededores eran un caos, con ruinas y gente llorando por todos lados.
El proceso de supervivencia
Después de escapar del hotel, no me detuve, sino que seguí alejándome de la ciudad. En el camino vi muchos edificios destruidos y puentes derrumbados, y el camino también estaba lleno de ruinas y basura.
Seguí caminando hacia adelante, buscando un lugar seguro mientras me preocupaban las réplicas. En el camino, vi a muchas personas luchando por sobrevivir, algunas excavaban desesperadamente entre los escombros, otras buscaban a sus familiares enterrados y otras prestaban primeros auxilios a los heridos.
Un momento de vida o muerte
En el proceso de escapar de la ciudad, me encontré con la experiencia de un momento de vida o muerte. En ese momento, estaba caminando por la carretera cuando de repente escuché un ruido fuerte, y luego un camión grande perdió el control y corrió hacia mí.
No tuve tiempo de reaccionar, así que solo pude cerrar los ojos con fuerza y esperar el veredicto de vida o muerte. Sin embargo, el camión se detuvo a menos de un metro de mí y me di cuenta de que un conductor valiente había detenido el camión y me había salvado la vida.
Final
Al final, escapé con éxito de la zona afectada por el terremoto, pero dejé profundas cicatrices en mi corazón. Este terremoto me hizo darme cuenta profundamente de la fragilidad y el valor de la vida, y también me hizo valorar aún más todo lo que tengo delante.
Creo que mientras nos unamos como uno solo y afrontemos las dificultades con valentía, podremos superar cualquier desastre. Oremos juntos por las personas en las zonas afectadas por el terremoto y enviemos nuestras más sinceras bendiciones y cuidados.