1. Apagar la caldera y esperar a que se enfríe durante al menos una hora.
2. Retire la tapa superior del cilindro del electrodo y retire el polvo y la suciedad acumulados en su interior.
3. Utilice herramientas profesionales (como pistolas de limpieza y tubos de goma) para limpiar las paredes interior y exterior del cilindro del electrodo.
4. Si se requiere una limpieza más profunda, puede utilizar una solución química descalcificadora, verter la solución de limpieza en el cilindro del electrodo, remojar y enjuagar.
5. Enjuague nuevamente el interior y el exterior del cilindro del electrodo con agua y déjelo secar.