Aunque las cosas en el mundo son iguales, la perspectiva de observación de cada uno es diferente. Sus estados de ánimo también son diferentes. Por eso a menudo consideran las cuestiones de forma subjetiva. Como resultado, adquirirán un erotismo subjetivo. Por eso sientes que lo que ves, o lo que veo yo y lo que ven los demás, parece ser diferente.