Suecia es un país capitalista altamente desarrollado y miembro de la Unión Europea. Se considera que tiene tendencias socialmente liberales y persigue firmemente la igualdad. Ha establecido muchos sistemas de bienestar social y figura en el Programa de Desarrollo Humano. del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Generalmente se encuentra en la parte superior del índice. Suecia realmente ha logrado la libertad y la igualdad. Aunque existen divisiones entre la familia real y los civiles, no hay mucha diferencia en la vida real.
¿Por qué la familia real también tiene que pagar impuestos? El rey de Suecia parece ser el rey con menos poder entre los reyes europeos. A diferencia de otras familias reales europeas, la familia real sueca hace tiempo que abandonó las tradicionales guardias ceremoniales y procesiones, y los coches utilizados por los miembros reales son sólo un poco más caros que los de los reyes europeos. vehículos civiles. Las familias reales de otros países son muy ricas, pero la gente común es muy pobre. Pero en Suecia, sus nobles reales pueden casarse con gente corriente. Esto demuestra que Suecia es de hecho un país que ama la igualdad en el verdadero sentido. Por lo tanto, la necesidad del rey de pagar impuestos también muestra que han acortado en gran medida la distancia entre la familia real y la gente común y han logrado la igualdad en el verdadero sentido. Sólo cuando la familia real y la gente común vivan en armonía podrá construirse mejor el país.
Las familias reales europeas se han vuelto gradualmente "civiles". La reducción de la brecha entre ricos y pobres también ha acortado la distancia entre la familia real y la gente común. Más fácil de gestionar y desarrollar. Además, los miembros de la familia real sueca no prestan atención a las familias bien emparejadas. Se puede decir que apoyan el amor libre. Por lo tanto, muchos miembros se casan con civiles comunes y corrientes, convirtiéndose en la familia real más "popular". Además, la familia real sueca de las dinastías pasadas no prestó atención al poder real, salvo la diplomacia necesaria, el pueblo no se dio cuenta de la gran brecha. Posteriormente, la constitución estipuló que la familia real debía pagar impuestos como el pueblo.
Entonces, aunque la familia real sueca es una familia real, debe pagar impuestos como el pueblo. Esta es una manera de acortar la brecha de riqueza entre la familia real y el pueblo y lograr una verdadera igualdad.