El temperamento sobrenatural de Wu Zang Hei Yun puede provenir más del propio actor Li Jianqun. Ella ha sido el sueño de Yuan Hao desde que era un niño, y solo ella puede calmar a Yuan Hao de su violencia. Pero también tiene el tesón y la fuerza de una mujer fiestera. Los sentimientos de Yuan Hao por Wu Zang Hei Yun se expresaron cuando tenía 12 años. El desarrollo de esta relación entre hermanos no fue fácil de entender hasta que el tío de Yuan Hao, Wei Mushanxi, se rebeló contra la ciudad de Champa y Yuan Hao no tenía nada y quería arriesgarlo todo. Después de la pelea, Heiyun dejó en claro que quería alejarse de Yuan Hao sin preocuparse por los asuntos mundanos. Wu Zang Heiyun es el apoyo espiritual de Yuan Hao y la única persona que puede sofocar el asesinato de Yuan Hao. Su posición en el corazón de Yuan Hao no puede ser reemplazada por nadie. A Yuan Hao le pueden gustar y tener muchas mujeres, pero su amor solo se da a las mujeres. La nube negra siempre aparece cuando Yuan Hao es más vulnerable y conflictivo, pero es innegable que el apoyo que le brinda a Yuan Hao es injusto cuando entra en conflicto con los intereses de su familia. Wu Zang Heiyun no se casó con Yuan Hao durante su vida, pero dio a luz al hijo de Yuan Hao y se convirtió en la emperatriz Wu Zang y la emperatriz viuda.
El ramo de azaleas que sostiene Wu Zang Heiyun en "Helan Snow" es un símbolo metafórico, que no solo representa el misterioso y complicado enredo amoroso entre Yuan Hao y Wu Zang Heiyun, sino también pistas importantes que promueven el desarrollo de la trama. En la película, Yuan Hao le da diez flores de seda a Wu Zang Heiyun de una sola vez, y cada vez que Wu Zang Heiyun usa una flor de seda, la trama obtendrá nuevos giros y desarrollos en los altibajos. Hasta que Wu Zang Heiyun envió la última flor de seda, la vida de Yuan Hao terminó. Wu Zang Heiyun dio a luz al único heredero al trono: el hijo póstumo de Yuan Hao, Liang Zuo. El actor no es muy guapo, pero me gusta mucho el personaje. Xingping es una mujer asombrosa, gentil y amable. Lo más raro es que sepa avanzar y retroceder. Su distanciamiento y reserva, que desdeña la competencia por el trono, son dignos de su noble linaje, y es una persona que puede permitirse el lujo de tomar las riendas.