El asesinato de John F. Kennedy es un misterio eterno Desde que el presidente Lincoln fue asesinado en 1865, los presidentes estadounidenses han sido objeto de conspiraciones continuas, y su aura de poder casi se ha convertido en un objetivo a los ojos de algunos. "Hombres Locos". Sin embargo, el trasfondo del tiroteo en Kennedy es particularmente confuso. Lo que resulta desconcertante para el público estadounidense es que el asesino Lee Harvey Oswald fue asesinado a tiros "silenciado" ante los ojos de agentes federales y delante de fotógrafos, mientras que el hombre que disparó y mató a Jack Lu Bi murió misteriosamente poco después. La opinión pública estadounidense ha planteado varias hipótesis en torno a este caso. Algunas personas creen que se trata de una conspiración golpista planeada conjuntamente por la CIA y los "halcones" del ejército; otros creen que el asesinato fue obra de la "mafia". Es más, algunas personas han confundido la muerte de JFK con el suicidio de Marilyn Monroe. Para descubrir la verdad del caso, el gobierno de Estados Unidos creó un comité de investigación especial para investigar toda la historia. Sin embargo, después de varios años de investigación, el comité de investigación finalmente concluyó que disparar contra Kennedy fue un acto personal de Oswald sin ningún trasfondo político más profundo. Una vez que se anunció la conclusión, la opinión pública estaba alborotada. Algunas organizaciones privadas han prometido llegar al fondo del caso, pero hasta el día de hoy este caso sigue siendo un tema de opinión pública. A medida que pasa el tiempo, muchos de los involucrados han fallecido, y los restantes se acercan a sus años crepusculares. Parece que se llevarán la respuesta a la tumba. Los disparos en las calles de Dallas pueden convertirse en un misterio eterno en la historia de la política estadounidense. Qué pasó: En la mañana del 22 de noviembre de 1963, el presidente estadounidense John F. Kennedy y su esposa llegaron a Dallas, Texas, y tomaron un auto convertible hasta la ciudad. Los alegres Kennedy (sentados en la última fila) sonrieron y saludaron a la acogedora multitud al borde de la carretera. Desconocían por completo la llegada de la muerte. A las 13.30 horas se produjo un tiroteo cuando la caravana presidencial pasaba por un cruce del centro de la ciudad. Antes de que los guardaespaldas del presidente tuvieran tiempo de reaccionar, Kennedy ya se había apoyado en su esposa y el gobernador Connally también resultó gravemente herido. Después de que se anunció la noticia del asesinato de Kennedy, Johnson inmediatamente escoltó el ataúd de Kennedy de regreso a Washington. A las 3:38 pm, Johnson prestó juramento como presidente de los Estados Unidos en el avión presidencial "Air Force One" que regresaba a Washington. Una sorprendida señora Kennedy estaba a su lado. En la madrugada del 23 de noviembre, el cuerpo de Kennedy fue trasladado del Hospital Naval de Bethesda a la Casa Blanca. El 25 de noviembre, el gobierno estadounidense celebró un funeral para Kennedy. Horas después del asesinato de JFK, la policía de Dallas capturó al asesino, Lee Harvey Oswald, en una sala de cine. El 24 de noviembre, el propietario del club nocturno de Dallas, Jack Ruby, sacó un arma y mató a tiros a Oswald frente a decenas de agentes federales y policías mientras Oswald era trasladado a prisión. El propio Ruby finalmente murió en prisión.