Maestro, quiero decirle algunas palabras sencillas.

1. Nos has dado un gobernante de la vida, permitiéndonos medirla cada día; nos has dado un espejo ejemplar, dándonos ejemplos para aprender de todas partes.

2. Hay un tipo de amor en el mundo que trasciende el afecto familiar y la amistad, y ese es el cuidado meticuloso del maestro por nosotros y su esmerada enseñanza.

3. ¡No importa que en el futuro me convierta en un árbol alto o en un arbusto bajo, maestro! ¡Te bendeciré con el verdor de la vida! No importa el viento y la lluvia, no importa los altibajos, siempre me estás apoyando y guiando en silencio Maestro, has trabajado duro y los estudiantes siempre te bendecirán.

4. La vela roja no es tan roja como el amor del maestro, y la seda de seda no es tan duradera como el amor del maestro. Se enviaron miles de mensajes de texto navideños deseándole a mi maestra un corazón feliz.

5. Agradezco al maestro por darme las alas tenaces para volar al océano del conocimiento y dejar que los libros me acompañen a crecer; avanzando hacia el colorido paisaje de la vida. La lámpara enciende el fuego de la felicidad; estoy agradecido al maestro por darme futuro y brillo ilimitados, hacer que mi mañana florezca y guiarme hacia un futuro glorioso.

6. Usaré el pincel que me diste para seguir agregando un color brillante.

7. Deja que el sol te envíe hermosas expectativas, deja que la brisa te envíe nuestras profundas bendiciones, deja que las nubes blancas y el cielo azul embellezcan tu vida para siempre y que tu vida esté llena de felicidad.

8. Eres como una montaña que me protege del viento y de la lluvia. Eres como el mar que es tolerante y amoroso para mí. Eres como un palo que carga con pesadas responsabilidades para mí. Me dedicaste tu amor en la oscuridad. Te deseo buena salud y longevidad.

9. Aunque han pasado tantos años, mi admiración por usted, maestra, sigue siendo como las olas de un río, y continuamente le envío mis bendiciones. Mi corazón siempre está orando por ti.

10. Está Bole en el mundo y luego está el caballo de mil millas. Gracias, mi maestro. Se necesitan diez años para que los árboles alberguen a cientos de personas, y la bondad del maestro es más profunda que el mar. Una vez que seas maestro, siempre serás padre. Será difícil devolver la bondad de tu maestro a lo largo de tu vida.