Ingredientes necesarios: 2 tomates, 3 huevos, cantidad adecuada de cebollino.
Ingredientes necesarios: aceite de cocina, un poco de sal, un poco de salsa de soja oscura, cebolla de verdeo picada.
Método detallado
1. A la hora de seleccionar tomates, debemos elegir tomates que queden arenosos fácilmente, para que al freírlos queden más jugosos.
2. Hacer un corte transversal en la superficie de los tomates, verter una cantidad adecuada de agua hirviendo y dejar reposar en el agua hirviendo durante diez minutos.
3. Primero batamos los huevos, partamos tres huevos, rompamos los huevos en el bol rápidamente con los palillos y removamos continuamente en una dirección.
4. Cortar las cebolletas en trozos largos, cortarlas y reservarlas.
5. Sacar los tomates escaldados y arrancarles la piel. Cortar en trozos pequeños y reservar los tomates son ricos en vitaminas. No sólo blanquean la piel, sino que comerlos con regularidad también es muy bueno para el organismo.
6. Vierta una cantidad adecuada de aceite de cocina en la olla. Después de que el aceite esté caliente, vierta el líquido del huevo en este momento.
7. Después de freír los huevos, sácalos y resérvalos. No los cocines por mucho tiempo, ya que se freirán fácilmente.
8. Vierta un poco de aceite en la olla, luego agregue las cebolletas y sofría hasta que estén fragantes.
9. Añade los tomates, sofríe a fuego alto y sofríe.
10. Añade un poco de sal cuando salga el jugo. Añade un poco más de salsa de soja oscura y continúa salteando durante un minuto más.
11. Cuando el jugo esté más espeso, agrega los huevos y sofríe a fuego alto durante un minuto para permitir que los huevos absorban completamente el jugo de tomate.
12. Se saca de la sartén, se espolvorea al final un poco de cebolla de verdeo picada y queda listo un revuelto de tomate muy rico.