Hay calidez en el mundo: un hombre de 79 años toma la iniciativa de abrir la puerta y esperar cada vez que pide comida para llevar, ¡lo que hace que el chico de la comida para llevar se sienta aún más cálido!
La comodidad de Internet ha facilitado la vida diaria de todos. ¡Incluso si no conoces un lugar, puedes llegar a él sin problemas! ¡Incluso personas que no conoces llegarán a tu puerta para atenderte! Sin embargo, en comparación con la comunicación cara a cara anterior, ¡la conveniencia de Internet ha reducido la comunicación cara a cara de las personas hasta cierto punto! Pedir comida en línea es muy conveniente, pero ¿cuántas personas pueden recordar el nombre del tipo que una vez les entregó comida? Seguro que alguien lo recordará, pero tal vez el motivo para recordarlo sea: el repartidor retrasó la entrega por circunstancias inesperadas, o la actitud al entregarlo no fue satisfactoria, por lo que querrás quejarte o mirar el nombre de la entrega. chico . ¡Por supuesto, algunas personas comprenderán el arduo trabajo de los repartidores y tomarán la iniciativa de darles una buena reseña! Sin embargo, el protagonista de la historia de hoy anotó el nombre y número de teléfono del chico que una vez le entregó comida, ¡solo para agradecerles! ¡Entremos juntos en esta conmovedora historia!
El anciano cumple este año 79 años. Vive en el sexto piso de una comunidad en Shanghai. No hay ascensor y es muy incómodo subir y bajar escaleras. Los ancianos suelen pedir comida en línea. Cada vez que el repartidor les entrega comida u otros productos, los ancianos abrirán la puerta con anticipación y los esperarán en la puerta. Recientemente, para expresar su gratitud a los repartidores, el anciano escribió una carta de agradecimiento escrita a mano. En la carta, el anciano anotó el nombre y el número de teléfono de cada repartidor que entregó productos en su puerta, un total. de 43 personas. El anciano dijo que estaba muy agradecido con ellos. ¡No fue fácil para ellos y hicieron este trabajo con todo el corazón!
El niño que una vez entregó comida a dos personas mayores también dijo: En comparación con muchas personas que tocan el timbre pero no abren la puerta ni contestan el teléfono, estarán muy ansiosas. Y cada vez que el anciano abría la puerta con anticipación, los hacía sentir cálidos y como en casa.
A los ojos del anciano, es muy fácil para ellos abrir la puerta con anticipación y esperar. ¡Es este tipo de esfuerzo el que hace que el repartidor sienta que su familia está en casa!