Reducción del apetito, falta de ganas de comer, acompañado de fiebre baja (37 ℃ - 37,4 ℃), debilidad física, fatiga, falta de energía, baja eficiencia en el trabajo y pérdida de peso.
La irritabilidad, la fatiga, los mareos y la opresión en el pecho son considerados por la medicina tradicional china como "qi que daña el calor", mientras que la gente dice que es "un verano amargo".
El verano amargo no es una enfermedad, se debe a las altas temperaturas, la alta humedad y otros factores climáticos, lo que provoca una disfunción del nervio autónomo y una disfunción del centro de regulación de la temperatura del cuerpo humano. Las funciones tienden a alterarse, provocando así fiebre baja funcional. Además, en verano hace calor y se suda mucho. El sudor se lleva mucha agua y sal, lo que hace que los electrolitos del cuerpo pierdan el equilibrio, por lo que aparecen síntomas como dolores y molestias en todo el cuerpo. Cuando se refleja en el tracto gastrointestinal, las personas sentirán pérdida de apetito, hinchazón, estreñimiento o diarrea, o ambos alternativamente, y luego sufrirán síntomas neurasténicos como fatiga general y debilidad, palpitaciones, sudoración, insomnio, ensoñaciones, etc.