¡Hola!
Eres como un fuego en el invierno,
La llama ardiente calienta mi corazón.
Cada vez que te acercas a mí en silencio,
La luz del fuego me ilumina.
Tus ojos grandes,
brillantes y centelleantes,
como las estrellas del cielo,
la más brillante.
Tú eres como ese fuego,
La llama ardiente me calienta.