Esto no son solo palabras, son maldiciones y maldiciones reales. Por lo general, cuando una parte molesta a la otra, irrita a la otra. Haz que la otra parte no pueda soportar la situación. Si la otra persona te odia hasta la médula, puede usar esta frase para regañarte. Por eso te sugiero que no uses esta palabra con frecuencia, para no dificultar la convivencia con todos. En particular, los colegas no deben hacer bromas excesivas y respetarse unos a otros, para que la vida sea más feliz.