1. Después del esguince del pie, lávalo con puerros, machácalo hasta obtener una pasta, mézclalo con un poco de vino blanco y aplícalo sobre la zona lesionada. Intenta no seguir moviendo el pie lesionado. Si es posible, puede utilizar un vendaje, etc. Atar e inmovilizar para reducir la hinchazón.
2. No masajear dentro de las 24 horas posteriores a la lesión. Las compresas frías deben repetirse de 3 a 5 veces, preferiblemente una vez cada 2 horas. Esto se debe a que los capilares locales todavía están rotos dentro de las 24 horas posteriores a un esguince. Las compresas frías promoverán la vasoconstricción. También se pueden usar algunos aerosoles para ayudar a detener el sangrado y aliviar el dolor.
3. Utilizar agua tibia y compresas calientes después de 24 horas, dos veces al día. La compresa caliente después de 24 horas puede activar la circulación sanguínea, eliminar la estasis sanguínea y promover la absorción de la estasis sanguínea.
4. Después de un esguince en el pie, lo mejor es acudir al médico especialista a tiempo para evitar problemas futuros