Un doble golpe al cuerpo y al espíritu es un doble golpe a la vida, y se pierde la motivación para seguir viviendo.
El golpe físico es que hay problemas de salud por depresión, agotamiento físico y dolor físico. Esto lleva a la idea de deshacerse del dolor y deshacerse del mundo.
El shock mental significa sentirse frustrado en la vida real, sentirse deprimido, no atreverse a afrontar la realidad, pensar que el mundo está lleno de pensamientos indiferentes, deambular al borde del colapso y ser propenso a pensamientos suicidas.
No importa cuándo y dónde estemos, nuestra psicología tiene sus dos caras, al igual que el clima, hay días soleados y días lluviosos.
Pero debes saber que después de la tormenta viene el arcoíris.