Reconciliados. La escena en la que Zidane le dio un cabezazo a Materazzi en la final del Mundial de 2006 se ha convertido en un clásico del fútbol mundial. Recientemente, Materazzi reveló que él y Zidane habían llegado a una reconciliación cara a cara, por lo que se han reconciliado, dos muy buenos futbolistas.