¿Qué significa un evento de cisne negro?

Los eventos del cisne negro se refieren a eventos que es extremadamente improbable que ocurran pero que realmente ocurren.

cisne negro Antes del descubrimiento de los cisnes negros en Australia, los europeos antes del siglo XVII creían que los cisnes eran todos blancos. Pero con la aparición del primer cisne negro, esta creencia inquebrantable se derrumbó. La existencia de cisnes negros significa acontecimientos importantes y raros impredecibles. Es inesperado, pero lo cambia todo.

El ser humano siempre cree demasiado en la experiencia, sin saber que la aparición de un cisne negro es suficiente para subvertirlo todo. Sin embargo, los cisnes negros son impredecibles, ya sea en las expectativas sobre el mercado de valores, las decisiones gubernamentales o las simples elecciones diarias de la gente común y corriente. El incidente del 11 de septiembre, la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y la tormenta de nieve en China han confirmado este punto.

Eventos relacionados:

Titanic:

El transatlántico de lujo más grande del mundo en ese momento, fue llamado el "transatlántico de ensueño insumergible". Nadie esperaba que se hundiera. Zarpó de Southampton, Inglaterra, a Nueva York el 10 de abril de 1912, pero se hundió tras chocar contra un iceberg en el Atlántico Norte en la cuarta noche de su viaje inaugural. Debido a la falta de botes salvavidas suficientes, 1.500 personas quedaron enterradas en el fondo del mar en este "evento del cisne negro", lo que lo convierte en el naufragio más famoso hasta la fecha.

Agitación financiera:

Long-term Capital Management estableció un modelo cuantitativo complejo basado en datos históricos y creía que las tasas de interés en los mercados emergentes disminuirían y las tasas de interés en los países desarrollados se moverían en en la dirección opuesta, por lo que compró muchos bonos de mercados emergentes, mientras acortaba los bonos del Tesoro estadounidense. Contrariamente a las expectativas de todos en la empresa, en agosto de 1998 Rusia anunció que la depreciación del rublo retrasaría durante tres meses el pago de las deudas externas. Los bonos del Estado ruso se devaluaron significativamente y perdieron completamente su liquidez.

Desde la agitación financiera rusa en mayo hasta el colapso total en septiembre, el valor liquidativo de este prestigioso fondo de cobertura cayó un 90% en poco más de 150 días, con una enorme pérdida de 4.300 millones de dólares, dejando sólo 500 millones de dólares, al borde de la quiebra. La fuerte depreciación de la deuda nacional rusa es un cisne negro que nadie podía prever. Una vez más confirma esta opinión: los mercados financieros no están preparados para la aparición de emergencias impredecibles.