"Xiang Ping Li" es el último y más largo trabajo de Jiang Zhi hasta el momento. La película, mitad ficticia y mitad documental, presenta un sabor parecido a un cóctel, con verdaderas confesiones internas intercaladas entre las apariciones. La leyenda exagerada se destaca en la narración documental. Durante el mismo, hay humor, tristeza, ambigüedad, claridad y claridad. Los cinco sabores se mezclan, pero convergen en una especie de pureza que constituye el estilo de Jiang Zhi.