El protector y el protegido.
Los caballeros y las princesas suelen ser representados teniendo una relación especial, siendo el caballero el protector de la princesa. Esta relación tiene sus raíces en la caballería medieval, donde los caballeros juraban proteger a los débiles e inocentes. Como símbolo del reino y representante de la nobleza, la princesa necesita la protección de los caballeros. El caballero luchará por la seguridad de la princesa y asumirá la responsabilidad de protegerla de peligros y daños. Esta relación encarna la valentía y la lealtad del caballero, al mismo tiempo que demuestra la nobleza y vulnerabilidad de la princesa.