Los clásicos poemas de amor de Tsangyang Gyatso

1. "Ese día"

Ese día, cerré los ojos en la fragante niebla del Salón de los Sutras y de repente escuché el mantra en tu canto del Sutra. Ese mes, agité todas las ruedas de oración, no para salvación, sino simplemente para tocarlas con la punta de los dedos.

Ese año, me postré y me postré en el camino de la montaña, no para encontrarte, sino simplemente para estar cerca de tu calidez. En esa vida, viajé alrededor de montañas, ríos y pagodas, no para cultivar la próxima vida, sino para encontrarme contigo en el camino. Esa noche, escuché canto en sánscrito toda la noche, no para iluminarme, sino solo para encontrar un rastro de tu respiración.

2. "Maji Ami"

En la cima de la montaña oriental, sale una luna brillante y el rostro de Maji Ami aparece en mi corazón.

3. "Mil años de frío"

Hay un iceberg en mi corazón y mi estado de ánimo siempre es un poco frío. Hay un iceberg en tus ojos y en mis ojos. Siempre estás un poco frío. Tal vez lo que ves ¿Soy yo tal vez alguien más? Siempre piensa en cosas que no puede entender y sueños que no puede realizar.

4. "Esta mirada se llama para siempre"

Ni siquiera puedo controlar el mañana, pero aún así me gusta decirte para siempre Puedes dudar de mí, y dudar del mañana. pero debes creer en mí si dices, cree que por siempre, por siempre será el mañana, más lejos que el mañana, cuando te vea, por siempre te veré.

5. "Preguntas y Respuestas"

Has sostenido un tazón de té con mantequilla, pero ¿alguna vez has sostenido una montaña nevada? Las montañas cubiertas de nieve están frías, pero tus palmas están calientes. Has sostenido una piedra Mani, pero ¿alguna vez has sostenido una estrella? Estás parado en la oscuridad, con sólo un par de manos brillando. Has sostenido mis preguntas, pero ¿has sostenido tus propias respuestas?

¿Deberían fusionarse dos estrellas en una lámpara o deberían dividirse las montañas nevadas en dos mitades para cada persona? Has levantado el peso de un palacio, pero ¿alguna vez has levantado el peso de una pluma? Es tan ligero como si me hubiera ido. Si no estoy frente a ti, no me busques, ¡sólo finge que me he ido!