Los conejos son animales muy sensibles que tienden a reaccionar fuertemente ante su entorno y el comportamiento humano. Los conejos pueden asustarse y enojarse si son golpeados o lastimados por el mal comportamiento humano, pero no guardan rencor.
Aunque el comportamiento de los conejos puede verse afectado por experiencias de miedo pasadas, no tienen la capacidad de darse cuenta de que la víctima es la misma persona o evento. Los conejos son animales basados en instintos y su estructura cerebral y sistema de memoria no son suficientes para permitirles producir recuerdos emocionales a largo plazo de eventos o individuos específicos, como los humanos.
Sin embargo, si los conejos reciben daño o maltrato continuamente, pueden desarrollar reacciones de miedo a largo plazo ante personas o situaciones que puedan causarles daño. Este miedo puede tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los conejos y requerir que el personal de gestión tome las medidas adecuadas, como proporcionar un espacio seguro y un tratamiento adecuado, para ayudar al conejo a recuperarse.
Por eso, si tienes un conejo como mascota, asegúrate de brindarle los cuidados y protección adecuados, y evita cualquier acción que pueda dañarlo física o emocionalmente. Los conejos mostrarán una personalidad amigable y dócil con los amables dueños y también podrán disfrutar de una vida feliz y saludable.