La mayor conexión fisiológica es con el hipocampo. Esta parte del cerebro es la única parte del cerebro que continúa creciendo a lo largo de la vida de un adulto y es responsable de ayudarnos a gestionar nuestras emociones.
Eso no es todo, ya que algunos niveles de estrés son demasiado para cualquiera de nosotros.
El estrés puede hacer que la neurogénesis se ralentice o incluso se detenga, provocando que el hipocampo se encoja y reduzca su capacidad, extendiéndose así a una espiral de depresión.
El estrés no sólo está relacionado con un hipocampo más pequeño, sino también con altas cantidades de alcohol, azúcar y grasas saturadas. Hay muchos otros vínculos que merecen una mayor investigación.
También hay aspectos positivos, como el ejercicio físico, la salud mental, comer uvas y arándanos, dormir lo suficiente, la actividad sexual (con moderación), etc.
Los antidepresivos también pueden promover la neurogénesis, pero las formas enumeradas anteriormente son antidepresivos naturales sin efectos secundarios.
Cualquier persona que sufra depresión mayor se beneficiará al combinar la medicación con un estilo de vida saludable y el control del estrés.
Un cuerpo sano y una mente sana van de la mano, por eso la mejor opción para cualquier persona que sufre depresión es mantener buenos hábitos y estar tranquilo si cuidas bien tu cuerpo y tu mente, los días malos son más fáciles de tolerar y los días buenos son mejores.
Es difícil motivarse para empezar a vivir más sano y siempre es más fácil darse por vencido, pero eso es parte de la solución.
Las personas que nunca parecen estar deprimidas suelen ser más capaces de gestionar el estrés, ya sea mediante la distracción o la atención plena.