Si fuera un dios, reuniría tanto dinero que nunca se me acabaría. Quiero distribuir este dinero a esa gente pobre para alejarlos del hambre y la pobreza.
Si fuera un dios, crearía hermosas escuelas específicamente para niños que no pueden permitirse el lujo de estudiar. Que sean tan felices como nosotros, sentados felices en el aula luminosa y escuchando las conferencias de los profesores.
Si yo fuera un dios, convertiría a los discapacitados en personas sanas, para que estuvieran libres de enfermedades y sanos para siempre, convertiría esos árboles marchitos en pedazos de sombra verde; que la tierra cobre vida.
Si fuera un dios, eliminaría la guerra de nuestra tierra, mantendría a las personas que han sufrido la guerra alejadas del humo de los disparos y haría de este mundo un lugar más hermoso. Es una pena que no sea un dios. ¡Sería genial si realmente fuera un dios!